En la ciudad de Bahía Blanca se encuentra un lugar que fascina a los entusiastas de la tecnología: el Espacio TEC, el museo de informática más grande de Argentina. Este espacio no solo rinde homenaje a la evolución de las computadoras y consolas, sino que también se originó a partir de un proyecto de reciclaje de residuos electrónicos, lo que lo convierte en un referente en la preservación de la memoria tecnológica.
El museo alberga una impresionante colección que va desde calculadoras mecánicas de principios del siglo XX hasta las computadoras y consolas más emblemáticas de la historia. Francisco Manera, cofundador de Espacio TEC, explicó que muchos de los dispositivos en exhibición fueron rescatados durante el proceso de reciclaje, siendo seleccionados por su valor histórico. Con el tiempo, la colección se enriqueció gracias a las donaciones de coleccionistas apasionados.
Los visitantes tienen la oportunidad de interactuar con una variedad de dispositivos que han marcado hitos en la informática. Entre las piezas más destacadas se encuentran la calculadora mecánica Burroughs de 1889, la computadora Olivetti de 1975 y consolas clásicas como Atari y Sega. Este enfoque interactivo permite a los asistentes no solo observar, sino también experimentar cómo eran los videojuegos y las computadoras en décadas pasadas.
Además de ser un museo, Espacio TEC se dedica a la educación, organizando talleres y charlas que abordan temas como la obsolescencia programada y el reciclaje electrónico. Estas actividades buscan concienciar sobre el impacto ambiental de los residuos tecnológicos y promover prácticas sostenibles en el uso y desecho de dispositivos electrónicos.
En resumen, Espacio TEC no solo preserva la historia de la computación, sino que también educa y sensibiliza sobre la importancia de un manejo responsable de la tecnología.